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¡Viva Mapo! L arrow ¡Bienvenidos al mundo de los vivosaurios R arrow Dayborn

Bueno, pues espero que os guste este crossover extraño xD. Si queréis iré poniendo música de fondo en cada capítulo, por ambientar un poco.

He hecho esto en cuanto se me ocurrió la idea y me ha convencido muchísimo (cosa extraña, la verdad). Lo he leído varias veces para poder encontrar posibles errores y asegurarme de que realmente me convencía. El 2º capítulo no lo tengo aún y tardará más.

Al final del capítulo os dejo una pequeña encuesta que me gustaría que respondierais.

¡Comencemos!


Me desperté en medio de un bosque frondoso. No recordaba nada más que mi nombre. No sabía qué estaba haciendo aquí. De repente, sentí unas terribles ganas de beber un poco de agua. Necesitaba encontrar un río urgentemente. Comencé a caminar y sentí que algo había cambiado, pero no sabía decir qué.

Tras veinte minutos de caminata, logré divisar un río. Me acerqué lentamente para evitar caer y mojarme. Por cada paso que daba, sentía más miedo a la sustancia vital. Jamás me había sucedido.

Cuando estaba a escasos centímetros del agua, pensé en hervirla primero, para eliminar toda bacteria o virus que pudiera haber en ella. Sin embargo, mi instinto pudo conmigo. Bebí un trago. Estaba fresca y sabía muy bien. Bebí otro más. Y otro. Bebí hasta que no pude más.

Cuando levanté la cabeza del agua y vi mi reflejo, me percaté de que había cambiado. Ahora mi cabeza era más estrecha y alargada. Mis ojos se situaban en la parte superior y posterior de mi cráneo. A los lados del mismo se podían ver unas estructuras con forma de pico que llegaban hasta mi cuello. De mi espalda salía una enorme espina dorsal. Mi piel estaba cubierta de escamas cuyos colores predominantes eran el rojo y el rojo pálido. Además, también estaba decorada con escamas de color púrpura y rosa pálido. No podía creerlo. Me había convertido en una Dimetro.

Sumergí mi enorme cabeza en el agua del río para verificar que todo esto era un sueño. Salió una enorme columna de vapor de mi cabeza y la elevé. El agua dolía. No era un sueño. Realmente me había transformado en una Dimetrodon. Pero.. ¿cómo? Me comenzaron a invadir dudas. ¿Qué había pasado? ¿Por qué estaba en medio del bosque? ¿Cómo había acabado aquí? ¿En qué punto del planeta me encontraba? Estaba confusa y no sabía qué hacer. Rugí, y recibí una respuesta. Era otro rugido, pero mucho más grave y largo que el mío. Pensé que sería un depredador y que me cazaría.

— Estoy perdida. Podría protegerme del ataque, pero... no sé controlar esta nueva forma. No tengo a mis vivosaurios conmigo. No tengo ningún tipo de protección. Supongo que tan solo debo de esperar a que suceda lo inevitable... — Pensé mientras que me alejaba unos cuantos metros del río. Después, en un intento fallido de esconderme, agaché mi cabeza hasta casi tocar el suelo. ¿En qué estaba pensando?

Comenzaron a escucharse pisadas. Cada segundo se intensificaba el ruido. Obviamente, el rugido era de un carnívoro. La criatura iba corriendo. Comenzó a correr una suave brisa que, por suerte, me ayudó a tranquilizarme un poco.

El ruido de las pisadas se pausó. Miré hacia arriba un poco. Delente de mí había un dinosaurio parecido a un T-Rex... o al menos en tamaño. La criatura era de color gris. En su escamos apiel poseía algunos detalles de color gris oscuro. En su lomo había una dorsal muy pequeña en forma de montaña. La parte superior de su cabeza estaba decorada con unas piedras en forma de raíces. Algunas de estas "raíces" se juntaban y formaban un cuerno de piedra. La dentadura y los ojos del dinosaurio eran de color rojo. El estómago de la criatura era de color blanco. Me comenzaba a sonar... Pero no sabía qué dinosaurio era.

Nos miramos un rato sin decir o hacer nada. Era un silencio incómodo. Pasó un minuto. Dos. Cinco. Llegó un momento en el que perdí la cuenta.

— ¿Te encuentras bien? — Tras un largo rato de silencio absoluto, el dinosaurio me hizo una pregunta. Tenía una voz más grave que la mía.

— ¿¡Qu... Qué!? ¿¡Puedes hablar!? — Le cuestioné, sorprendida.

— ¿Eh?

— N.. No. Nada — Me dí cuenta. Estaba en un mundo en el que los vivosaurios son la especie dominante y pueden hablar.

— He visto una columna de humo y he escuchado un rugido. Vine aquí para ver si había un incendio. No ha ocurrido nada. En fin... supongo que tendré que retirarme. — El dinosaurio se dio la vuelta y comenzó a caminar.

— ¡Un momento! — Le grité y se detuvo. — ¿Podrías decirme dónde estoy?

— Bosque Dazburn. — Me respondió enfadado. — Y ahora debo de irme.

— ¿Podría ir contigo? No tengo ningún sitio al que ir. No recuerdo nada más que mi nombre.

— Identifícate. — Esta vez contestó con más furia.

— Dina.

— Sígueme. No te esperaré. Si te pierdes, mala suerte.

Atravesé el río con mucho cuidado usando un puente hecho con piedras. Comenzamos una larga caminata... ¿a dónde me llevaría?

Este es el inicio de una aventura en un mundo prehistórico del que pocos saben su existencia...

Continuará...


¡Aaaah! Me gusta mucho el resultado final.

Os dejo la encuesta por aquí.


Responded con sinceridad.

¡Espero que os haya gustado! ¡Gracias por leer! ^^

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