Aquellos dos felices Pokémon... recién casados... Eran la familia más feliz del mundo... Todo se remonta hasta hace mucho tiempo... -flashback-
-fin del flashback-
Cada vez la familia enfermaba más. Tanto que,varios años después, hasta murieron por eso. Luego, llegó nuestra época. Ya no tenemos padres... ni abuelos ni nada. Solo hermanos.
Por la maldición que los pokémon creían que encerrabamos, ya nadie se acerca a nosotros. Y si lo hacen, es para matarnos.
¿Cuándo llegará nuestra hora?...
*Cerrando un libro de golpe* ¿Y esta es la historia de la familia? Yo me lo imaginaba más larga.
Pues es así. *Le quita el libro* Venga, a dormir, que eres la que menos duerme.
Realmente, tenía muchas preguntas en mente. Como no me dejaban leerlo hasta que tuviera 10 años, solo tuve una pregunta, pero ahora tengo más.
No podía dormir. Deseaba despertar a todos y preguntarles, pero me dicen que es de mala educación...
Cuando al fin dormí, más tarde algo me despertó. Salí afuera a ver, (todos estaban durmiendo) pero lo único que ví fué lo de siempre. Un patio desierto.
¿Qué habrá sido eso? Sonaba como una rama rompiédose.
¡AHHH! Menos mal que eras tú. ¿Que haces despierta?
Porque oí a alguien afuera. No te vi en la cama, así que supuse que eras tú. Venga, a la cama.
Dormía mucho menos. Estaba pensando en ese ruido. Nadie se acerca. ¿Cómo iba a ser un Pokémon? Tenía que haber uan explicación lógica.
Pues, cuando al fin me dormí, minutos después me despiertan. Casi como por arte de magia, se me había olvidado lo de anoche. Luego me acordé del ruido cuando vi el árbol que teníamos cerca. Pero de nada más.
Yo voy a buscar bayas al bosque. Yaina y Laura, limpiad esta sucia cabaña.
Hay que tener cuidado de no estropear nada.
Fuchi y yo fuimos al patio. Las semillas de bayas que plantamos habían muerto. En ese momento pensé: "Es casi como nosotros... aunque seamos jóvenes, pronto moriremos"
Tras quitarlas, fuimos al árbol. Allí había bayas, pero siempre eran pocas. Cogimos todas y las pusimos en la "nevera". Se supone que no funciona, pero sirve para guardar bayas.
Esta cabaña está a punto de hacerse pedazos. La prueba es la tabla que te ha caído.
Deberíamos tener un martillo o algo pero bueno... Al menos acabamos de limpiar, ahora vamos a esperar a Mygh.
Cierto. Bueno, vamos. *Van a la cocina*
Hola. Hemos cogido las bayas del árbol. *Mira a Yaina* ¿Qué te ha pasado en la cabeza?
Me cayó una tabla de madera. Por cierto, ¿y Fuchi?
Está afuera. Dijo que quería respirar aire puro.
Deberíamos sentarnos en la mesa y esperar. Voy a avisarla. *Se va al patio*
Lo único que hize después fué coger mi peluche que me dio nuestra madre. Empezé a morderle la oreja, cosa que hacía siempre para tranquilizarme.
Luego Laura regresó con Fuchi. Creía que no diría nada y que se sentaría, pero no fué así.
Rápido. Vayamos a buscar a Mygh. ¡Está en un grave peligro!
Han entrado Pokémon al bosque y supongo que si lo ven, le atacarán. Mygh es bueno atacando, ¡pero aún así tenemos que ir a ayudarle!
¡Bueno, entonces vamos rápido!
La entrada del bosque. Era gigante. Entramos, pero inmediatamente, un Pokémon nos avisó.
¡Rápido! ¡Salid de aquí! ¡Es peligroso!
Porque en el corazón del bosque hay un incendio.
¿¡Un incendio!? ¡Pero entonces tenemos más razones para entrar!
Si, nuestro hermano está en el bosque. Y... ¿Me podrías hacer el favor de responderme una pregunta?
Claro. Venga. Te la responderé.
Seguro que conoces los rumores de nuestra familia. ¿Me equivoco?
¿A dónde quieres llegar con esto Laura?
Pues... si los conoces... *La señala* ¿Por qué eres amable con nosotros?