La búsqueda empieza
Ese maldito Pokémon me disparó. Me dio en la cabeza y me mató al instante
Noté que me levantaba contra mi voluntad, y al girarme vi mi cuerpo separado de mí mismo. Me miré una pata, y ví que era negra
: ¡Bienvenido al otro lado, chico!
: ¿Qué? ¿Cómo que el otro lado?
: Estás muerto. Ahora eres un fantasma, y tu cuerpo ha cambiado. Mírate, Doom.
: ¿Doom? ¡Mi nombre no es Doom, es...!
: No digas más tu otro nombre. Ahora te llamas Doom y ya está.
: Esto..vale...ya he visto que mi pelaje es negro, y mis garras blancas, ¿y qué?
: Ahora no te ven, no te oyen...Así es estar muerto
: Acabará de morir. Lo mejor será encerrarlo un tiempo hasta que aprenda a controlarse.
: ¡Y una mierda, a mi ni me toquéis!
Moví bruscamente mi blanca cuchilla, y de ella salió un tajo umbrío que golpeó a aquel Dusclops. Se desintegró un momento, pero al instante se regeneró
: No es tan fácil matar a un muerto, Doom.
Salí corriendo y me interné en un bosque cercano a la ciudad, y nunca volví a ver a aquellos extraños fantasmas.